
Al Sr Carlos, vecino de la calle Manso y señor de cuidado mostacho, hacía yo tiempo que quería fotografiarlo. Más de ocho años tuvieron que pasar hasta que un día me lo encontré de bruces delante dels 'encants' que cada domingo alberga el viejo mercado.
Llevaba yo la cámara y no tuve más remedio que vencer mi respeto y pedirle que se dejara fotografiar.
- Hace años que quiero hacerle un retrato... puedo?- Le pregunté
-Claro!- Respondió un poco atónito.
Además de poseer un atractivo bigote es un hombre extremadamente elegante. Fueron suficientes sólo dos 'cliks' para obtener este retrato.